Quiénes Somos
Somos la Asociación para la Educación Teológica Hispana (AETH), una red de personas e instituciones que, desde 1991, ha estado trabajando en los Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico y, más recientemente, en América Latina y el Caribe.
Somos una organización sin fines de lucro dedicada a la promoción y mejora de la educación teológica y su impacto en la vida de individuos, iglesias y comunidades.
Promovemos y certificamos la calidad de los programas de educación teológica hispana y contribuimos al desarrollo del liderazgo de mujeres y hombres que fortalecen nuestras congregaciones y comunidades.
Somos una comunidad de expertos y líderes que comparten una pasión por promover la educación teológica. Nuestra red está formada por educadores, investigadores, directores de instituciones educativas, pastores, líderes denominacionales, líderes de ONG y FBO, autores, oradores y estudiantes.
Nuestra Visión
Que en todas las congregaciones y ministerios de la iglesia hispana haya líderes capacitados para el servicio de toda la iglesia y la sociedad para la gloria de Dios..
Nuestra Misión
Promover la educación teológica de excelencia y relevancia de los líderes hispanos en su servicio a la iglesia y al mundo.
Valores y Principios Fundamentales
Estas son las creencias fundamentales que impulsan nuestras acciones y nuestra forma de hacer las cosas.
Valores:
Principios:
Compromiso
Tomamos una decisión consciente para alcanzar nuestra misión y visión invirtiendo nuestros mejores recursos, esfuerzos y enfoque.
Enfoque
Prestamos atención a los detalles, trabajamos con claridad de propósito, intención y persistencia, manteniendo claridad, disciplina y resiliencia en nuestras metas.
Colaboración
Fomentamos la innovación, el apoyo y el trabajo en equipo entre miembros, socios, partes interesadas y comunidades, trabajando en unidad para alcanzar nuestros objetivos compartidos.
Agilidad
Tomamos decisiones rápidamente sin sacrificar la calidad, reconociendo también los tiempos y temporadas para ajustarnos, evolucionar y prosperar en medio de circunstancias, entornos o requerimientos cambiantes.
Servicio
Existimos para servir, priorizando las necesidades de nuestras comunidades y brindando apoyo, orientación y asistencia en asuntos educativos.
Capacidad de respuesta
Somos proactivos y empáticos al brindar soluciones que respondan a las expectativas sobre lo que hacemos, y estamos atentos a nuestro entorno.
Integridad
Somos honestos, confiables, transparentes y consistentes en nuestras acciones.
Autorreflexión
Nos comprometemos con una comprensión continua de nuestra condición y la de las comunidades a las que servimos, reconociendo y gestionando áreas de mejora continua.
Excelencia
Actuamos y desempeñamos nuestras funciones con los más altos estándares, demostrando dominio en lo que hacemos y comprometiéndonos con el aprendizaje, el crecimiento y la mejora constante.
Rendición de cuentas
Actuamos con responsabilidad y asumimos la propiedad de nuestras acciones, decisiones y consecuencias para garantizar fiabilidad y confianza ante nuestras comunidades, partes interesadas, socios y miembros.
Fundamentos Bíblicos y Teológicos de AETH
- 1. Dios es dueño de toda la creación y ha dado a los seres humanos la mayordomía sobre ella.
- 2. Aunque los seres humanos buscan generar bienestar, su propia voluntad suele imponerse sobre la voluntad de Dios, produciendo así ruptura y mucho dolor, tanto a nivel interpersonal como global.
- 3. Dios ha revelado a Jesucristo, autor de la vida, como el modelo y la alternativa para una vida nueva y plena.
- 4. El Reino de Dios, revelado en Jesucristo, es el contexto en el que los seres humanos saborean y experimentan la plenitud de la vida.
- 5. La iglesia, señal del Reino de Dios y sostenida por el Espíritu Santo, anuncia las buenas nuevas del evangelio, denuncia las obras que se oponen a la voluntad de Dios y forma a los creyentes en Jesucristo para que vivan como Él vivió.
- 6. El liderazgo de la iglesia debe ser capaz de vivir e instruir a otros como discípulos de Jesucristo, conforme a sus enseñanzas y su ejemplo.
- 7. Los miembros de la iglesia viven sus vidas como seguidores y testigos de Jesucristo, para que aquí en la tierra se haga la voluntad de Dios, cultivando relaciones constructivas con toda la creación, con todas las personas, consigo mismos y con Dios.